La verdad es que he visto por ahí muchas recetas para hacer hojaldre de jamón y queso, pero con aquello de que me gusta aportar algo propio a cada receta, he pensado que unos champiñones le podrían quedar bien. Y la verdad es que creo que acerté.
Dicho esto, vamos con la receta.
INGREDIENTES: 4-6 personas (una bandeja de horno normal)
1 paquete y medio de masa de hojaldre congelada
1 bandeja de champiñones (300-400 gramos) o champiñones en conserva en cantidad equivalente.
300 gramos de jamón cocido (en bloque o en lonchas, al gusto de cada uno)
300 gramos de queso fundente.
Una tarrina de queso de untar.
PREPARACIÓN
quince minutos antes de empezar, sacamos a descongelar la masa.
Picamos muy finos los champiñones, el jamón y el queso.
En una sartén con muy poco aceite, salteamos los champiñones, añadiendo un poco de pimienta y una pizca de nuez moscada. Si los champis que usamos son enlatados, podemos echar ya el jamón y el queso y el queso de untar. Si no, esperaremos a que los champiñones estén hechos y retiramos el exceso de agua anters de hacerlo.
Ponemos el horno a precalentar. Yo lo puse a 180 grados, pero lo mejor es que sigais las instrucciones que os den en el paquete del hojaldre.
Mientras, sobre la mesa de cocina echamos un poco de harina y extendemos la masa con ayuda de un rodillo de cocina sin miedo, hasta dejarla bien fina. Debemos hacerlo estirando desde el centro hacia los lados, en un sentido y en el otro. A continuación cogemos una bandeja del horno y la untamos con un poco de aceite, sin encharcar.
Ahora disponemos la primera capa de masa sobre la bandeja, asegurándonos de que sobresalga un poco por los lados para poder hacer bien el cierre después. Si tenemos que usar varias planchas de masa, nos aseguramos de unirlas conque no queden agujeros.
Ahora comprobamos el relleno. Debería tener una textura cremosa. Si vemos que ya está, procedemos a rellenar la masa extendiéndolo uniformemente por toda la superficie con ayuda de una espátula.
Ahora toca hacer la tapa del hojaldre de la misma forma que hicimos la base, estirando bien la masa hasta que quede fina. Cubrimos y la cerramos enrrollando los bordes de una capa sobre la otra. Lo que obtendremos será básicamente una empanada de hojaldre.
Opcionalmente, podemos batir un huevo y con ayuda de un pincel de cocina, untar la tapa de arriba. No le añade sabor, pero nos ayudará a darle un aspecto más llamativo cuando la saquemos.
Introducimos la bandeja en el horno y dejamos que se haga de acuerdo con las instrucciones del fabricante del hojaldre. (en mi caso, una media hora). Sacamos y servimos. Y ojo, que quema.
En casa les gustó, espero que a vosotros también os guste.
Si en vez de champiñones, le añades puerro cortado en juliana y rehogado, está que te mueres.
Un saludo
Probaré. La verdad es que estoy empezando a descubrir el apasionante mundo del puerro. XD
Prueba a sustuir el jamón por bacon, cortado en trocitos pequeños, le da otro sabor diferente al hojaldre y está igualmente delicioso.
No sé si será añadirle ya demasiada grasa a un plato que ya de por sí lleva bastante, pero lo tendré en cuenta.
Mmm…¿bacon, puerros y queso?. Puede ser. 😉